Cada día que pasa oímos más los aerosoles, pequeñas partículas que emitimos con el simple hecho de respirar, hablar o estornudar, como causa de la expansión sin control del virus.
En estas fechas, los resfriados y catarros, son el mejor aliado para la difusión y expansión del coronavirus. Es por ello que tenemos que ser precavidos y tomar medidas para evitar resfriarnos o sufrir catarros.
Consumir miel y sus derivados, de forma asidua, nos proporciona barreras naturales para proteger nuestras garganta y sistema respiratorio. Mantener las mucosas y defensas de nuestro cuerpo en óptimas condiciones, es la mejor forma de hacer frente a catarros y resfriados.
Mas vale prevenir que curar y aún estas a tiempo.
Hoy te vamos a dar una serie de recomendaciones para evitar que te resfríes y acatarres:
- Dormir no es lo mismo que descansar. Descansar bien durante la noche, hace que nuestro cuerpo se autorregule y nuestro sistema inmunológico se recupere, manteniéndonos seguros frente a infecciones. Sabías que las mieles de Eucalipto, Lavanda, Romero y sobre todo la de Azahar, te ayudarán a conciliar el sueño y descansar durante toda la noche.
- Evita fumar, el alcohol y el estrés. Evitar elementos que alteren tanto las mucosidades de nuestro sistema respiratorio, en particular, como nuestro sistema inmune, en general, es prioritario sino quieres infectarte por resfriados y catarros.
- Alimentarse bien.
Existen alimentos y nutrientes que pueden ayudarnos a la hora de prevenir gripes y catarros. Apúntalos e inclúyelos en tu dieta para que no caigas, un año más, ante los tan incómodos catarros:- Cereales integrales, legumbres, setas, pescado, aves o sardinas. Alimentos ricos en zinc, reducen la intensidad de los síntomas del resfriado acordando su duración.
- Legumbres, hígado, salmón o atún, te aportan hierro que necesita su sistema inmunitario para hacer frente a catarros y resfriados. Conoce la MIEL DE ENCINA y como su alto contenido de hierro ayudará a tu sistema inmunológico.
- Consumir alimentos ricos en vitamina C como pimiento rojo y verde, tomate, espinacas, kiwis, cítricos y por supuesto la miel que presenta un alto contenido de vitamina C, es el mejor aliado en la dieta para protegerse frente a los síntomas de catarros y resfriados.
- Otra vitamina que necesitarás es la D, que encontrarás en alimentos como el bacalao, sardinas, salmón, leche o huevos.
- Añade el propóleo a tu dieta y benefíciate de sus capacidades antimicrobianas, antibacteriana y antiviral. Suaviza la garganta ante situaciones de mucha tos, que irritan la garganta, durante catarros, resfriados y gripes.
- Abrigarse nos permite mantener la temperatura corporal estable y en caso de estar enfermo, una temperatura corporal alta, nos ayuda ralentizar el crecimiento de los virus dentro de nuestro organismo. Evitar inhalar aire frío, que reseque las mucosas de nuestro sistema respiratorio, nos protegerá de sufrir resfriados y catarros. Por lo que es recomendable usar bufandas, cuellos altos, incluso mascarillas para cubrir nuestras fosas nasales.
- La práctica asidua de deporte, adaptado siempre a nuestras capacidades, estimulará nuestras defensas, eliminará toxinas, mantendrá alta la temperatura corporal y ayudará a mantener el tránsito digestivo que es donde se localizan el mayor número de bacterias de nuestro sistema inmunológico.
- Evita cambios bruscos de temperaturas que desestabilicen nuestro cuerpo y con ello reducen las defensas frente a catarros y resfriados. Procura mantener una temperatura estable a lo largo del día, sin estar cerca de fuentes de calor ni de frío. Así como la exposición a la luz del sol estimula la generación de defensas y fortalece el sistema inmunológico, a medidas que se acerca la noche, nuestras defensas descienden, por lo que es necesario que nos protejamos más.
- Beber agua es un gran aliado para protegernos de virus e infecciones. Mantener una correcta hidratación durante el otoño e invierno es casi tan importante como hacerlo en verano. Si mantienes tus fosas nasales y tu garganta debidamente hidratadas tu mucosa no se resecará y agrietará, dejando protegida esas zonas y evitando contagiarte. Por lo tanto, es importante tomar líquidos, por ejemplo infusiones con miel o caldos calientes para mantener la hidratación y calentar el cuerpo.
- Higiene y limpieza: Limpiar con asiduidad el polvo, lavar con mayor frecuencia la ropa de la cama y lavarnos las manos a menudo y a conciencia con jabón, por lo menos durante 20 segundos, reducirá las probabilidades de contagio por contacta con superficies contaminadas.
- Ventilación: la mayoría de nosotros portamos pequeñas cargas víricas no siendo suficiente para desencadenar en resfriados y catarros. En habitaciones cerradas en las que se carga el aire con el virus, aumentando su concentración y derivando en la infección. Por eso mantener una ventilación frecuente evitara la concentración.
- Distancia social, en espacios concurridos de gente nos evitará el riesgo de estar cerca de personas que estornuden o tosan. Al estornudar expulsamos carga vírica de nuestro cuerpo, pero la lanzamos contra el entorno como un aspersor o aerosol. Para evitar contagiar al resto, lo prudente es taparnos la boca y nariz, con papeles desechables o sobre las mangas.
Muchas de estas recomendaciones que hemos nombrado para protegernos ante los virus del resfriado o el catarro, incluso de la gripe, están siendo aplicadas en la actualidad para enfrentarnos al Coronavirus. La transmisión de todos ellos es la misma, las micropartículas al hablar, estornudar o toser, contienen pequeñas dosis del virus, por lo que estar expuesto en zonas en las que se acumula, aumentará la probabilidad de infectarte.
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